Ciencia tras los alimentos

En  el programa    Cinc dies  de  IB3  de 21/2/24 hablamos con Jaume Noguera sobre el gas radón. El radón es un gas incoloro, inodoro e insípido, pero muy peligroso, pues es radioactivo. Una sustancia radioactiva es aquella capaz de emitir radiaciones ionizantes, como rayos gamma o partículas alfa, capaces de dañar el ADN de los seres vivos. De hecho, más de la mitad de las radiaciones ionizantes que recibimos todos nosotros a lo largo de la vida provienen del radón. El elemento constituyente del radón se halla situado en la columna más a la derecha de la tabla periódica, por lo cual es un gas noble, es decir, no reacciona con ninguna sustancia. Sin embargo, su carácter radioactivo hace que se forme por desintegración radiactiva natural de otros elementos, como el uranio, presente en suelos y rocas, y a su vez se desintegre en otros elementos radioactivos, como el polonio, por ejemplo. El agua cuyo origen fueron aguas subterráneas y el gas natural también ...

 En  el programa    Cinc dies  de  IB3  de 14/2/24 hablamos con Jaume Noguera sobre la resistencia a los antibióticos. En septiembre de 1928 al regresar de sus vacaciones el Dr. Alexander Fleming descubrió que unas placas de cultivo bacteriano se le habían contaminado por moho. Le llamó la atención que alrededor de las manchas de moho en el cultivo aparecían unos halos en los que las bacterias cultivadas no se desarrollaban, evidenciando que el moho producía algún tipo de sustancia antibacteriana. El moho se identificó como Penicillium notatum y la sustancia antibacteriana fue la penicilina, descubierta por serendipia, es decir por casualidad. Su desarrollo como primer antibiótico de valor terapéutico tuvo que esperar unos largos 12 años más. Finalmente Fleming, Florey y Chain recibieron el Nobel de medicina en 1945 por su descubrimiento y desarrollo. Antes del descubrimiento de los antibióticos las enfermedades infecciosas bacterianas eran las que rev...

  En el programa    Cinc dies  de  IB3  de 7/2/24 hablamos con Jaume Noguera sobre las sorprendentes propiedades de la membrana testacea del huevo. A personas con problemas articulares (casi todos nosotros algún día), de la piel, de los tendones, de las fascias, de los huesos o con otros desórdenes en el tejido conectivo, cartilaginoso u óseo, les sonarán mucho palabras como colágeno, ácido hialurónico, condroitín sulfato o glucosamina. Les sonarán porque muchos tratamientos para estos desórdenes utilizan medicamentos o suplementos conteniendo estos principios. Un sencillo desperdicio los contiene a todos juntos: la membrana testácea del huevo, esa especie de fina piel que se halla adherida a la cáscara del huevo y que desechamos junto con la cáscara. Esta membrana contiene muchas y diversas sustancias, como las citadas y muchas proteínas, como lisozima, ovotransferrina, ovocleidina, clusterina, ovoqueratina, ovodefensina, entre otras, más de 470 diferentes...

 El 31/1/24 hablé junto a Marta Garau en el programa  Cinc dies  de  IB3  sobre errores comunes al desinfectar con lejía. Las lejías son soluciones acuosas de hipocloritos, frecuentemente de hipoclorito de sodio. Se utilizan en el hogar como desinfectantes y blanqueantes, debido a que correctamente diluído el hipoclorito se descompone en ácido hipocloroso, uno de los desinfectantes más potentes conocidos, e ión hipoclorito, éste con una capacidad desinfectante bastante menor. A pH inferior a 7,5 predomina en la solución el ácido hipocloroso, por lo que desinfecta mejor. A pH superiores predomina el ión hipoclorito, perdiendo entonces poder desinfectante. Todos estos compuestos son agentes fuertemente oxidantes, por lo que reaccionan con distintas sustancias alterando sus propiedades. Lo hacen con compuestos coloreados, que de ese modo pierden su color y de ahí el efecto blanqueante, y también con componentes de los microorganismos, como las bacterias, mohos y vi...