Limpieza y uso de la nevera de playa

El 29 de junio pasado hablamos en el programa Cinc dies de IB3 sobre las neveritas de playa. 

Frecuentemente usamos una neverita de playa para poder llevar los alimentos con seguridad a cualquier lugar.

Sin embargo, su limpieza e higiene es muy importante, pues puede actuar como elemento de contaminación de los alimentos que contiene.

Primero de todo, decir que para su uso como generador de frío es mucho mejor introducir en ella bloques congeladores o incluso varias botellas de plástico con agua congelada en su interior que usar como elemento de enfriamiento cubitos de hielo, pues éstos producen mucha agua de fusión que favorece la contaminación de todo lo que tengamos en su interior. Precisamente lo que transmite frío de verdad, más que su propia temperatura, es la fusión del hielo que hay dentro de los bloques congeladores o de la botella, pues para fundirse necesita absorber el calor latente de fusión que en el caso del hielo es muy elevado. Si el hielo se ha fundido en el interior del bloque o de la botella, el agua de fusión queda atrapada y no nos genera problemas, ocurriendo lo contrario en el caso del hielo libre.

De todos modos, aunque utilicemos bloques, congeladores o una botella con agua congelada, siempre tendremos una cierta cantidad de humedad en el interior de la nevera, pues el propio frío condensará algo de humedad del aire cada vez que abramos la nevera. Toda esa humedad es muy favorecedora del desarrollo de microorganismos, como son las bacterias y los mohos. Por este motivo es muy importante al final de cada uso, limpiarla y desinfectarla adecuadamente.

El procedimiento correcto sería al final de cada uso eliminar restos visibles para, posteriormente, enjuagar con agua y aplicar agua y detergente con una bayeta o esponja por el interior y el exterior, sin olvidar la tapa. Seguidamente, aclaramos con agua y aplicamos una solución de agua con lejía, de una cucharada sopera de lejía de uso alimentario por cada litro de agua. Podemos aplicar esa solución con la esponja o bayeta.

No es necesario aclarar, de este modo aprovechamos el poder desinfectante residual de la lejía. Si Por otra parte queremos aclarar, debemos dejar actuar la solución desinfectante al menos 5 minutos. Posteriormente dejarla abierta e invertida, hasta su secado completo, incluso aunque la hayamos secado con papel, pues una sola gota que nos haya quedado es capaz de generar humedad ambiente suficiente, si la cerramos, para producir olor a moho e incluso manchas negras causadas por estos seres.

En todo caso, recordar que la nevera de playa lo que hace es acumular el frío que le introducimos inicialmente, no lo genera. Al principio debemos introducir el máximo frío posible. Bastantes bloques congeladores y los alimentos y las bebidas ya frías de la nevera eléctrica. No introducir bajo ningún concepto nada que esté caliente. Una vez en el destino, cuantas menos veces se abra, mejor. Es interesante planificar un poco cada vez que se abre, de modo que podamos sacar todo lo que se necesite en un buen rato. Mantenerla a la sombra y resguardada del viento.



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