Microbiota o flora intestinal

 En el programa 5 dies de 14/11/21 estuve hablando con Antònia Ferrer Ferrà sobre la microbiota.

Diferentes microorganismos habitan nuestra superficie corporal, el interior de la boca, vias respiratorias, vagina, vías urinarias y, muy especialmente, el intestino, sobretodo en el colon. Es la llamada microbiota, anteriormente usábamos el término flora: flora intestinal, bucal, vaginal... 

Normalmente se produce un equilibrio entre nuestro organismo y estos seres, que conduce a un beneficio mutuo, cuasi una dependencia, lo que se conoce como simbiosis. Entre esos microorganismos hay arqueas, levaduras, protozoos, bacteriófagos, pero abundan especialmente las bacterias. En nuestro organismo tenemos unos 39 billones de bacterias, aproximadamente las mismas que el número de nuestras propias células. Eso son uno o dos kg de bacterias. Abundan especialmente los del phyla Bacteriodetes (a grosso modo las buenas), Firmicutes (peores) , seguidos bastante lejos por miembros de los phyla Actinobacteria y Verrucomicrobia. 

Ellas reciben de nosotros su fuente de alimento y a nosotros nos compensan ocupando el nicho en el que habitan (la piel, el intestino…) impidiendo su ocupación por otros patógenos (capaces de producir enfermedad) en condiciones normales. Algunas bacterias del colon producen vitaminas, como la K o la biotina (B8), lo que hace muy difícil tener una deficiencia de las mismas. Algunas producen aminoácidos o ácidos grasos esenciales. Además, las bacterias intestinales son capaces de aprovechar nutrientes que nuestro intestino es incapaz de digerir, produciendo a partir de ello nutrientes digeribles y mejorando el aprovechamiento del alimento. Incluso intervienen en el metabolismo intermediario, permitiendo reacciones metabólicas que sin ellas nuestro cuerpo no podría efectuar.

Bajo ciertas condiciones o en algunas personas pueden generar molestias: halitosis o mal aliento, mal olor corporal en axilas o pies, gases intestinales, irritaciones. Incluso pequeñas infecciones en granos, heridas en la piel, caries, gingivitis… Sin embargo en ocasiones la microbiota puede desaparecer por completo, como la desaparición o reducción severa de la microbiota intestinal tras una diarrea profusa o un tratamiento antibiótico, dejando el campo libre a microorganismos patógenos, como Clostridium difficile o desequilibrarse seriamente, la llamada disbiosis, en favor de microorganismos problemáticos, provocando una enfermedad de la zona que se trate. Muchas enfermedades, como las enfermedades autoinmunes, patologías metabólicas, el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple (eje intestino-cerebro) e incluso la obesidad o diabetes se asocian a una microbiota alterada, aunque a veces no está claro cuál es la causa o el efecto, es decir, si la enfermedad se debe a la microbiota alterada o bien la enfermedad altera posteriormente la microbiota.

Centrándonos en la microbiota intestinal, nacemos sin ella, pero ya con la lactancia penetran los primeros microorganismos que colonizan el tubo digestivo y evoluciona constantemente, haciendo que cada persona tenga su microbiota particular.

Se ve muy influenciada por el sedentarismo, el estrés,  la toma de fármacos, la ingesta de alcohol y, especialmente, por nuestra dieta.

Entre los componentes de la dieta distinguimos: 

Prebióticos son productos alimenticios no digeribles, que estimulan el crecimiento de especies bacterianas simbióticas ya presentes en el colon.

Probióticos son aquellos alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos, que se pueden utilizar para modificar o mejorar el equilibrio bacteriano intestinal. Presentes en leches fermentadas, como el yogur, el villi, el filmjolk y el kéfir, kombucha, en col fermentada, como en el chucrut, en el kimchi, en salsa de soja no pasteurizada, el tempeh, en el miso, tofu fermentado y, en menor medida en aceitunas y encurtidos, quesos madurados. No se conoce muy bien hasta qué punto estas bacterias pueden sobrevivir a la digestión, alcanzar el colon y alterar el equilibrio existente, colonizándolo. En todo caso es más probable que superen la barrera si la ingesta de estos productos es elevada.

Entre los prebióticos destacamos:

*Fibra soluble: -pectina, en frutas como manzana, membrillo. Tiene efecto prebiótico más potente cocida.

                        -almidón resistente, en patatas, pasta, arroz. Efecto potenciado si son enfriados tras su cocción (además esto reduce su valor calórico)

                         -mucílagos, en semillas de lino y chía (remojadas), higos, algas

                         -fructooligosacáridos (FOS), en espárrago, cebolla, puerro, ajo

                         -Oligosacáridos de las legumbres: rafinosa, estaquiosa, verbascosa, responsables de los gases

                         - 

                         -inulina, en endibias, alcachofa, plátano

*Polifenoles: sólo llegan al colon si van acompañados de fibra, en frutos rojos, frutos secos, chocolate negro.

Un alimento que contiene prebióticos y probióticos de forma simultánea se denomina alimento simbiótico.

 En cambio, daña la microbiota:

-el estrés

-los tratamientos con antibióticos. Otros medicamentos: antiácidos, laxantes, antidepresivos, antihistamínicos, anticonceptivos orales, benzodiazepina

-diarrea severa

-el alcohol, el tabaco

-los azúcares en exceso, grasas en exceso

-nitratos y nitritos, carnes procesadas que los contengan

-dietas restrictivas: Atkins, Dukan…

-infusiones laxantes (sen, cassia, cáscara sagrada…)

En casos graves se tratan enfermedades como relacionadas con la infección por C. difficile como colitis ulcerosa, enfermedad inflamatoria intestinal, intestino irritable con transplante de microbiota intestinal (bacterioterapia fecal), con bastante éxito. Incluso se han obtenido resultados prometedores en obesidad, diabetes e incluso autismo, Parkinson y otras.

Mostranos el procedimiento para elaborar prebiótico a partir de patata (se hierve y luego se refrigera en la nevera), de manzana (que simplemente se cuece). Adicionalmente evidenciaremos la presencia de bacterias en el kéfir o el yogur comparando la acidificación que han producido en comparación



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